La migración masculina no solo representa un desplazamiento geográfico, sino una transformación radical del rol paterno. La paternidad en el contexto migratorio trasciende lo biológico para convertirse en un ejercicio de reinvención emocional, económica y cultural
Redacción Canadá Crónica Latina
MONTREAL.— Carlos lleva tres años en Estados Unidos sin ver a sus dos hijos, que permanecen en Honduras con su madre. Cada domingo por la noche, conecta su videollamada sabiendo que esos 30 minutos son todo lo que puede ofrecer como presencia paterna. Su historia no es única. De acuerdo con el Migration Policy Institute, los mexicanos son el mayor grupo de inmigrantes en Estados Unidos, con cerca de 23% del total de 47.8 millones de residentes nacidos en el extranjero en 2023, y una proporción significativa de estos inmigrantes son hombres que han dejado hijos en sus países de origen.
La migración masculina no solo representa un desplazamiento geográfico, sino una transformación radical del rol paterno. La paternidad en el contexto migratorio trasciende lo biológico para convertirse en un ejercicio constante de reinvención emocional, económica y cultural. Este artículo explora los complejos desafíos que enfrentan los padres inmigrantes al construir y mantener su rol parental lejos de su país de origen, navegando entre la culpa de la ausencia, la presión económica y el choque cultural que define su nueva realidad.
El laberinto emocional: un padre entre dos mundos
La culpa y la distancia
El sentimiento de culpa emerge como el denominador común en la experiencia de los padres inmigrantes. Según investigaciones publicadas en la revista Scielo, “las vivencias emocionales de las hijas y los hijos que se quedan en el lugar de origen” revelan cómo “chats y mails, remesas económicas y remesas sociales, viajes y regalos (entre progenitores emigrados e hijas/os en origen), actúan como sustitutivo de la presencia física cotidiana”.
Esta culpa se manifiesta de múltiples formas: perderse el primer día de escuela, no poder consolar directamente durante una enfermedad, o simplemente no estar presente para las pequeñas victorias cotidianas. Los cambios que se evidencian en la estructura familiar en lo que a roles se refiere, no atraviesa solamente una mirada genérica, sino que también impacta profundamente la dinámica emocional familiar, según estudios psicológicos sobre niños separados de sus figuras parentales por migración.
Redefiniendo la conexión
La tecnología se ha convertido en el puente emocional principal para estos padres. Las videollamadas, mensajes de texto y redes sociales permiten mantener una presencia virtual constante. Sin embargo, esta conectividad digital puede ser un arma de doble filo. Mientras permite mantener el vínculo, también puede intensificar la frustración de no poder ofrecer consuelo físico o participar activamente en la resolución de problemas cotidianos.
Los padres desarrollan rutinas digitales: llamadas de buenas noches, ayuda con tareas escolares por videollamada, y celebraciones virtuales de cumpleaños. Estas prácticas representan intentos genuinos de paternidad activa, pero también resaltan las limitaciones inherentes de la paternidad a distancia.
El duelo de la identidad
La pérdida de identidad cultural constituye uno de los aspectos más complejos de la experiencia migratoria paterna. Los padres inmigrantes enfrentan el desafío de equilibrar la preservación de sus tradiciones culturales con la necesidad de que sus hijos se integren exitosamente en la nueva sociedad.
Este duelo se manifiesta en decisiones cotidianas: ¿Qué idioma hablar en casa? ¿Cómo celebrar las festividades tradicionales? ¿Cómo transmitir valores culturales sin limitar las oportunidades de integración de los hijos? La tensión entre mantener las raíces y facilitar la adaptación se convierte en una negociación constante dentro de la dinámica familiar.
El peso de la economía: ser el sustento a la distancia
La presión financiera
La inmensa presión económica que sienten los padres inmigrantes como principal o único sostén de sus familias trasciende la simple provisión material. De acuerdo con el “Anuario de Migración y Remesas México” edición 2024, resultado de la colaboración entre el Consejo Nacional de Población (CONAPO), BBVA Research y la Fundación BBVA México, las remesas se han convertido en un pilar fundamental para millones de familias.
Esta responsabilidad financiera se amplifica por las expectativas familiares y comunitarias. El éxito migratorio se mide frecuentemente por la capacidad de enviar dinero regularmente, lo que genera una presión psicológica constante para mantener empleos, incluso en condiciones adversas.
La precariedad laboral
La realidad laboral de muchos padres inmigrantes se caracteriza por empleos mal remunerados, horarios irregulares y ausencia de beneficios sociales. Esta precariedad laboral afecta directamente su capacidad para proveer de manera estable y planificar a largo plazo.
Los trabajos en construcción, servicios, agricultura y manufactura, aunque esenciales para la economía, a menudo ofrecen pocas garantías de estabilidad. Esta incertidumbre laboral se traduce en ansiedad constante sobre la capacidad de cumplir con las obligaciones financieras familiares.
La paradoja de proveer
Los padres inmigrantes enfrentan una paradoja fundamental: están lejos precisamente para ofrecer un mejor futuro a sus hijos, pero este mismo objetivo requiere sacrificar la presencia física que consideran esencial para la paternidad. Esta contradicción genera conflictos internos profundos y cuestiona constantemente la validez de sus decisiones migratorias.
La distancia necesaria para la provisión económica entra en tensión directa con el deseo de estar presente en la crianza. Esta tensión se intensifica durante momentos críticos: emergencias médicas, crisis emocionales de los hijos, o decisiones importantes sobre su educación y futuro.
El choque cultural: navegando nuevas aguas
Diferencias en la crianza
Los estilos de crianza varían significativamente entre culturas, y los padres inmigrantes deben navegar estas diferencias mientras mantienen su autoridad parental. En muchas culturas latinoamericanas, por ejemplo, prevalece un estilo de crianza más jerárquico y orientado hacia el respeto a la autoridad, mientras que las sociedades receptoras pueden favorecer enfoques más democráticos y participativos.
Estas diferencias se manifiestan en aspectos cotidianos: disciplina, independencia de los hijos, expectativas académicas, y roles de género. Los padres deben adaptar sus enfoques de crianza sin perder su identidad cultural, lo que requiere flexibilidad y constante reevaluación de sus métodos parentales.
El rol de género
Las expectativas sobre la paternidad pueden cambiar drásticamente al migrar. Según estudios sobre familias migrantes publicados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), “los padres que llevan y crían a sus hijos en el extranjero enfrentan ciertas dificultades, problemas y desafíos específicos, incluyendo cómo ofrecerles un lugar seguro y al mismo tiempo brindarles el espacio que necesitan para crecer y prosperar”.
En algunas culturas, la participación paterna en actividades domésticas y cuidado emocional de los hijos puede ser más valorada y esperada que en sus países de origen. Esta adaptación puede ser tanto liberadora como desafiante, requiriendo que los padres redefinan su masculinidad y rol paterno.
La brecha generacional y cultural
Una de las tensiones más complejas surge cuando los hijos se integran más rápidamente a la nueva cultura que sus padres. Los inmigrantes de segunda generación a menudo enfrentan desafíos únicos, incluyendo “la pesadez de la culpa” y pueden experimentar conflictos con los valores y expectativas de sus padres.
Esta brecha puede manifestarse en diferencias de idioma, valores, aspiraciones profesionales, y relaciones interpersonales. Los padres pueden sentir que están “perdiendo” a sus hijos ante una cultura que no comprenden completamente, generando ansiedad sobre la continuidad de sus valores familiares.
Estrategias de supervivencia y resiliencia
Redes de apoyo
Las redes de apoyo emergen como elementos cruciales para mitigar los desafíos de la paternidad migratoria. Las comunidades de inmigrantes proporcionan sistemas de apoyo informal que incluyen cuidado de niños, asesoramiento, y solidaridad emocional. Estas redes recrean parcialmente las estructuras de apoyo que existían en los países de origen.
Las organizaciones religiosas, grupos comunitarios, y asociaciones de paisanos ofrecen espacios donde los padres pueden compartir experiencias similares y encontrar estrategias de afrontamiento. Estos espacios también facilitan la preservación cultural y proporcionan modelos de paternidad adaptativa.
Paternidad activa en la distancia
A pesar de las limitaciones geográficas, muchos padres desarrollan formas creativas de mantener una paternidad activa. Esto incluye participación en decisiones educativas importantes, establecimiento de rutinas de comunicación regular, y coordinación con cuidadores locales para mantener coherencia en la crianza.
Algunos padres utilizan tecnología avanzada para crear experiencias compartidas: ver películas simultáneamente, ayudar con tareas escolares por videollamada, o participar virtualmente en eventos importantes. Estas prácticas demuestran adaptabilidad y compromiso paterno que trasciende la presencia física.
Creciendo con la experiencia
La experiencia migratoria, aunque difícil, puede fortalecer el vínculo padre-hijo de maneras inesperadas. Los hijos a menudo desarrollan una apreciación profunda por los sacrificios paternos, y los padres aprenden a valorizar y maximizar el tiempo de calidad disponible.
Los padres inmigrantes desarrollan una resiliencia particular que les permite adaptarse a circunstancias cambiantes y encontrar significado en pequeños gestos de conexión. Esta resiliencia se convierte en un modelo para sus hijos, demostrando perseverancia y compromiso familiar.
Una paternidad reinventada
Los desafíos emocionales de la paternidad migratoria incluyen el manejo constante de la culpa, la redefinición de la conexión afectiva, y el duelo por la pérdida de identidad cultural. Económicamente, estos padres navegan entre la presión de ser el sustento principal, la precariedad laboral, y la paradoja de sacrificar presencia por provisión. Culturalmente, deben equilibrar diferencias en estilos de crianza, adaptarse a nuevas expectativas de género, y gestionar brechas generacionales que pueden distanciarlos de sus hijos.
La paternidad en el exilio no es una paternidad incompleta, sino una paternidad reinventada. Es una forma de amor que se expresa a través de videollamadas nocturnas, remesas mensuales, y la preservación tenaz de vínculos que trascienden fronteras. Es una paternidad que encuentra formas creativas de nutrir, proteger, y guiar a pesar de las limitaciones impuestas por la distancia.
¿Qué papel juega la sociedad de acogida en facilitar o dificultar este proceso de adaptación para los padres inmigrantes que luchan por mantener vínculos significativos con sus hijos?
Preguntas frecuentes
¿Cómo pueden los padres inmigrantes mantener vínculos emocionales fuertes con sus hijos?
A través de comunicación regular por tecnología, participación en decisiones importantes, establecimiento de rutinas de contacto, y coordinación con cuidadores locales.
¿Cuáles son los principales desafíos económicos que enfrentan?
Presión como únicos proveedores, empleos precarios e inestables, y la necesidad de equilibrar gastos propios con remesas familiares.
¿Cómo afecta el choque cultural a la relación padre-hijo?
Puede crear brechas cuando los hijos se adaptan más rápidamente a la nueva cultura, generando diferencias en valores, idioma y expectativas.
¿Qué recursos de apoyo están disponibles para estos padres?
Comunidades de inmigrantes, organizaciones religiosas, grupos de apoyo, y servicios sociales especializados en familias migrantes.
Con información de Cepal, Consejo Nacional de Población (México), Fundación BBVA México y Migration Policy Institute. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
https://www.bbvaresearch.com/wp-content/uploads/2024/12/Anuario_Migracion_y_Remesas_2024a.pdf
https://www.redalyc.org/journal/1710/171048523007/html
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942016000600011