La grave división y choque de liderazgos entre Evo Morales y Luis Arce, uno de los factores de la caída de las fuerzas de izquierda. La llegada al poder de un candidato de derecha podría desatar posibles acciones judiciales contra Evo, estiman
Redacción Canadá Crónica Latina
MONTREAL, 24 de agosto de 2025.— La derrota de la izquierda en las elecciones generales de Bolivia del pasado domingo 17 de agosto marca un quiebre histórico en la política boliviana, cerrando un ciclo de dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS) y sus aliados. La nueva correlación de fuerzas, con dos candidatos de derecha (Rodrigo Paz y Jorge “Tuto” Quiroga) disputando el balotaje, tiene causas profundas y complejas, no sólo coyunturales sino también estructurales.
Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, obtuvo 32,08% y Quiroga, de la Alianza Libre, 26,94%, según los resultados emitidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Por detrás quedaron el empresario Samuel Doria Medina, que según las encuestas partía como favorito, con 19,93% y el principal aspirante de la izquierda Andrónico Rodríguez, con 8,15%.
El MAS sufrió una debacle histórica al quedar en sexto lugar con el 3,14% de los votos.
Rodrigo Paz y “Tuto” Quiroga se disputarán la presidencia de Bolivia en la segunda vuelta el 19 de octubre.
¿Cuál es el origen y cómo se desarrolló el MAS en Bolivia?
El MAS (Movimiento al Socialismo) surgió a fines de los años 90 como una convergencia de sindicatos campesinos, comunidades indígenas y movimientos sociales. Su discurso se basó en una postura anti-neoliberal, la recuperación de los recursos naturales y la dignidad nacional.
Bajo el liderazgo de Evo Morales, quien fue presidente entre 2006 y 2019, el partido logró triunfos electorales contundentes con victorias en primera vuelta obteniendo más del 50% de los votos en 2005, 2009, 2014 y 2020. Durante este período, el MAS se transformó en el vehículo principal de la izquierda popular boliviana, consolidando reformas sociales, políticas de redistribución y la nacionalización del gas.
El quiebre: conflicto Evo Morales-Luis Arce
Sin embargo, tras el retorno al poder en 2020 con Luis Arce, designado por el propio Morales tras los conflictos postelectorales de 2019, el MAS entró en una fase de fragmentación interna. Si bien Arce fue elegido con amplio respaldo (55,1%) y prometía continuidad, pronto surgió un conflicto abierto entre los llamados “evistas” y “arcistas”, las dos grandes facciones del MAS. Morales buscó regresar como candidato el 2025 y desafió el liderazgo de Arce, a quien acusó de traidor y de maniobrar, junto a la Corte Constitucional, para evitar su repostulación.
Por su parte, Arce denunció a Morales por “ambiciones enfermizas de poder” y enfrentó las movilizaciones organizadas por el exmandatario. (Nuso)
Este enfrentamiento se tradujo en pugnas, marchas, acusaciones judiciales cruzadas y una división real de las bases sociales y del electorado tradicional del MAS. La disputa no fue solo de liderazgos, sino también de visiones sobre el rumbo del país y del partido: Morales deseaba volver a la confrontación y retórica antiimperialista; Arce, enfocado en la economía, buscaba una imagen más “moderada” y técnica. (CNN)
Factores económicos y contexto social
La crisis económica jugó un papel central: Bolivia sufrió en los últimos años una caída de los ingresos por exportación de gas, el agotamiento del modelo extractivista, alta inflación (alrededor del 24% interanual en julio 2025, la mayor desde 2008) y escasez de divisas. El viejo modelo de bonanza que sostuvo el pacto social del MAS se agotó y las respuestas del gobierno de Arce no lograron convencer ni ofrecer un horizonte de estabilidad. Esto exacerbó la desilusión social, especialmente en jóvenes y sectores urbanos, que identificaron al oficialismo con un “Estado tranca o burocrático”, como enfatizó Rodrigo Paz en su campaña. (BBC)
Derrota histórica y división de la izquierda
En las elecciones de 2025 esta fractura interna fue fatal. El MAS se dividió en candidaturas separadas: Eduardo del Castillo (MAS-IPSP) obtuvo apenas el 3,16% de los votos, mientras que Andrónico Rodríguez, también identificado con sectores de la izquierda, sólo alcanzó el 8,22%. El descalabro del voto tradicional permitió que la oposición de derecha y centro ocupase el espacio vacante. Según la BBC y análisis de la prensa internacional, la división interna, la crisis económica y la falta de renovación programática fueron los tres motivos clave del desplome.
Además, hubo un alto porcentaje de votos nulos (alrededor del 19-18%), fenómeno atribuido en parte al llamado de Evo Morales a anular el voto como forma de protesta ante lo que consideró un proceso viciado y en el que ni él ni Arce podían competir plenamente. Estos votos nulos, sumados a la abstención y desencanto, resultaron en que la izquierda perdiera representación incluso respecto a partidos periféricos. (DW).
A todo esto se suma un cambio generacional y social. Los nuevos votantes, desilusionados por la vieja polarización y enfrentados a una crisis social inédita, buscaron alternativas centristas o derechistas menos asociadas con el conflicto y el estatismo.
Posibles acciones judiciales contra Evo
Según una nota de CNN, durante la campaña y después del resultado electoral, tanto Rodrigo Paz como otros candidatos de derecha declararon públicamente que cualquier persona con cuentas pendientes con la justicia deberá responder ante los tribunales, y mencionaron explícitamente a Evo Morales en ese contexto. Rodrigo Paz afirmó que “cualquier individuo que tenga deudas con la ley deberá rendir cuentas ante la justicia”, sosteniendo que el principio de equidad exige que la justicia sea igual para todos, se trate de Morales o de cualquier otro.
Morales ya enfrenta desde hace meses una orden judicial en su contra por casos de trata y abuso de menores, denuncias que él atribuye a una motivación política y que califica como parte de una “guerra sucia” y persecución de sus adversarios. Su refugio en el Chapare, rodeado de leales, responde en parte a estas amenazas.
Morales declaró explícitamente a la prensa que está “en la mira del imperio de la derecha” y que teme que su arresto sea inminente si la nueva administración decide avanzar en esas causas. Algunos actores políticos—como Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga—han manifestado la intención de llevarlo ante la justicia, si resultan electos.
Aunque no hay una declaración formal de “caza” política oficial, el ambiente es de gran polarización y existen tanto causas judiciales en curso como discursos políticos orientados a tomar acciones legales contra Morales si la derecha se consolida en el poder.
Hora de repensar liderazgos
La derrota de la izquierda en Bolivia en 2025 se explica principalmente por:
- La grave división y choque de liderazgos entre Evo Morales y Luis Arce dentro del MAS.
- El desgaste del modelo MAS, la falta de renovación programática y el pasaje del gobierno a la pugna interna.
- El impacto de la crisis económica más aguda desde los 80, que minó la confianza en el gobierno.
- Un cambio en el humor social y político, sobre todo en los votantes jóvenes, y la decisión de un sector de la izquierda de votar nulo o abstenerse.
La izquierda queda así fragmentada y en una de sus peores posiciones históricas, obligada a repensar sus liderazgos y propuestas en un país claramente volcado hacia alternativas que prometen eficiencia, modernización y soluciones prácticas a la crisis.
Preguntas frecuentes
¿Quién ganó las elecciones generales en Bolivia 2025?
Los candidatos de derecha Rodrigo Paz y Jorge Quiroga pasaron al balotaje, desplazando al MAS y a la izquierda.
¿Por qué perdió la izquierda boliviana?
Principalmente por la división entre Evo Morales y Luis Arce, el desgaste del modelo económico y la crisis interna del MAS.
¿Qué papel tuvo Evo Morales en la derrota?
El enfrentamiento con Arce y el llamado al voto nulo profundizaron la crisis y fragmentaron el voto de la izquierda.
Con información de: La Nación, BBC Mundo, El País, DW, Nueva Sociedad, CNN Español y France 24.