Especialistas expresan su preocupación por el deterioro de la situación que en materia de salud viven solicitantes de asilo tras la anulación de programas por parte del gobierno provincial
Redacción Canadá Crónica Latina
MONTREAL, 16 de mayo de 2025.— El mes pasado el gobierno de Quebec puso fin al programa de regionalización de solicitantes de asilo, medida que corta los servicios de ayuda al empleo, alojamiento, francización y salud. Hoy especialistas expresan a Radio-Canadá su preocupación por el deterioro de la situación que viven refugiados especialmente en el área de la atención médica.
Una de las primeras trabajadoras en denunciar las graves consecuencias de la anulación de programas fue Véronique Dumont, enfermera especializada. Ella prestaba sus servicios en el Hospital Jeffery Hale de Quebec y renunció este mes, descorazonada por no poder brindar atención oportuna a pacientes que requieren cuidados especializados debido al deterioro severo de su salud.
La profesional advirtió sobre la urgente necesidad de mejorar la atención a los solicitantes de asilo, precisamente cuando el gobierno provincial elimina su acceso directo a servicios regionales, incluidos los de salud. “No podemos permitirnos fallar en la atención a estas personas porque ellos no pueden permitirse estar enfermos. Y necesitamos esta mano de obra”, enfatizó la enfermera especializada.
Barreras invisibles en un sistema complejo
A pesar de tener derecho a recibir atención médica, muchos solicitantes de asilo se encuentran atrapados en el sistema sanitario. Si bien no están cubiertos por el Régimen de Seguro Médico de Quebec (RAMQ), sí lo están bajo el Programa Federal de Salud Provisional (PFSI), que cubre servicios médicos y hospitalarios básicos, así como medicamentos con receta.
“No es por mala voluntad, ni del sistema ni de los profesionales. Es por desconocimiento”, explicó a Radio-Canadá Lucienne Martins Borges, psicóloga y profesora titular de la Universidad Laval en la Escuela de Trabajo Social y Criminología. La experta extiende esta observación al ministro de Inmigración, Jean-François Roberge: “Creo que muestra un desconocimiento”, afirmó con firmeza.
Fin de un programa esencial
El ministro Roberge terminó con el programa de regionalización de solicitantes de asilo por motivos económicos. Se habían asignado 15 millones de dólares durante tres años al proyecto, que facilitaba no solo el acceso a la red de salud, sino también ayuda para empleo y alojamiento.
El Ministerio de Inmigración, Francización e Integración (MIFI) registró una disminución en el uso de servicios durante el invierno pasado, pero profesionales de primera línea como Véronique Dumont en el Hospital Jeffery Hale luchan por responder a la demanda.
Temores por el futuro del sistema
Los solicitantes de asilo perdieron su única vía de acceso directo a la salud fuera de Montreal. La Clínica de Salud para Refugiados sigue en funcionamiento en el Hospital Jeffery Hale, mantenida por el Centro Integrado Universitario de Salud y Servicios Sociales de la Capital Nacional (CIUSSS), pero 12 enfermeras y trabajadores sociales habían sido contratados gracias al programa de regionalización.
Por correo electrónico, el Ministerio de Salud y Servicios Sociales (MSSS) indicó a la emisora que la decisión “se inscribe en la voluntad de permitir un uso óptimo de los recursos ya existentes”. El CIUSSS podrá dirigir a los solicitantes de asilo hacia la Clínica de Salud para Refugiados “ya financiada por el MSSS mediante un presupuesto distinto, que no ha sido alterado”, precisaron.
Sin embargo, los profesionales ven en esto una pérdida de servicios directos que facilitaban la atención de pacientes con pocas referencias en el territorio. “Mi temor es que estos pacientes acaben en diversas partes del sistema de salud, pero realmente deteriorados”, dijo la enfermera especializada.
“No es porque ya no tengan un servicio que dejarán de sufrir. No van a dejar de necesitarlo. Pero cuando no saben adónde ir, naturalmente, ¿adónde vamos? ¡A urgencias! ¡O no vamos! Así que es un agravamiento de los problemas”, lamentó por su parte la profesora Lucienne Martins Borges.
El gobierno mantiene su postura
El ministro Jean-François Roberge declinó la solicitud de entrevista de Radio-Canadá. Su gabinete indicó que la decisión de finalizar la financiación no será revisada.
Con información de Radio-Canadá.
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